A lo largo del año he impartido más de 25 horas de formación a profesores para introducirlos dinámica de docencia en base a casos prácticos.
Es un cambio de modelo y de forma de comprender la clase. Tenemos inserto en nuestro imaginario la clase magistral como la dinámica habitual de la docencia.
Frente a esta visión, moderación de los casos prácticos supone dar el protagonismo a los alumnos, que previamente tienen que haberlo trabajado, promoviendo así una actividad analítica y reflexiva, que en su desarrollo de aula acaba siendo sintética, al tener que desarrollar brevemente sus reflexiones previas.
De esta forma, la actividad de aula es el resultado, no el inicio. El trabajo se realiza inicialmente de forma individual, se contrasta con el grupo y se le dar forma definitiva en la clase. Este cambio de paradigma lleva a que el profesor no sólo tenga que saber, sino también a saber sacar todo lo que sabe el alumno (aunque el alumno no sepa que lo sabe), orientando, preguntando, señalando, incidiendo. Desde luego son unas habilidades que van más allá de la mera explicación, pero desde luego permiten obtener mucho más del trabajo desarrollado
El entorno on-line le dota de una mayor complejidad a esta transformación, pero el reto es abordable en la medida en que se cuenta con las herramientas adecuadas, se tiene un alumnado motivado y un profesorado capacitado para desarrollar las estrategias adecuadas de acuerdo con este entorno.
El contraste último de esta metodología, no obstante, es la propia realidad, a la cual deberá adaptarse cada uno en función de sus propios presupuestos.